Ingredientes
- 4 peras grandes (variedad Abate Fetel)
- 1/2 l. de vino tinto, hemos utilizado un mencía de la DO Ribeira Sacra.
- 150 gr. de azúcar
- 1 rama de canela
- Cáscara de naranja
- Cáscara de limón
- Para aromatizar el almíbar de vino puede usarse también vainilla, cardamomo, incluso anís o un licor dulce.
Este es un postre muy típico en los hogares españoles, debido a su fácil elaboración y la sencillez de los ingredientes. Además existen muchas variedades distintas de peras, lo que permite que estén disponibles en los mercados durante todo el año. Para realizar esta receta las mejores son las peras con forma de campana, de una variedad con carne tierna y jugosa, como puede ser la Bartletto o la Abate Fetel. Esta última, de origen nacional, es la que hemos usado nosotros. A la hora de seleccionarlas en la frutería deben de estar maduras pero firmes, para que aguanten perfectamente la cocción. Si ceden al presionarlas con el dedo es que están demasiado maduras para este plato.
Al llegar a casa hay que liberarlas de cualquier bolsa o envoltorio para que puedan respirar y manipularlas con cuidado. Basta con guardarlas en lugares frescos, secos y protegidos de la luz, o bien en la parte menos fría de la nevera, no más de tres días, para retrasar su maduración. Las peras de invierno tienen la piel rugosa, más gruesa y de color oscila amarillo dorado y marrón. Son aromáticas y de sabor ácido y pulpa granulosa.
Después de estas fechas navideñas suelen sobrar medias botellas de vino, que han quedado tras las comidas y cenas en familia. Viene perfecto para aprovecharlo con unas peras al vino. El almidón de esta fruta absorbe el alcohol del vino y así se entrelazan los azúcares de uno y otro producto dando como resultado un sabor homogéneo, así cuando comemos la carne de la pera, nos parece que estamos bebiendo vino, y cuando bebemos el caldo nos sabe a fruta. Un postre de esos que tenéis que probar a hacer en casa, espero que os guste la receta y os atreváis con ella.
Al llegar a casa hay que liberarlas de cualquier bolsa o envoltorio para que puedan respirar y manipularlas con cuidado. Basta con guardarlas en lugares frescos, secos y protegidos de la luz, o bien en la parte menos fría de la nevera, no más de tres días, para retrasar su maduración. Las peras de invierno tienen la piel rugosa, más gruesa y de color oscila amarillo dorado y marrón. Son aromáticas y de sabor ácido y pulpa granulosa.
Después de estas fechas navideñas suelen sobrar medias botellas de vino, que han quedado tras las comidas y cenas en familia. Viene perfecto para aprovecharlo con unas peras al vino. El almidón de esta fruta absorbe el alcohol del vino y así se entrelazan los azúcares de uno y otro producto dando como resultado un sabor homogéneo, así cuando comemos la carne de la pera, nos parece que estamos bebiendo vino, y cuando bebemos el caldo nos sabe a fruta. Un postre de esos que tenéis que probar a hacer en casa, espero que os guste la receta y os atreváis con ella.
Preparación de las peras al vino:
- Pelamos las peras, dejándoles el rabito de la parte superior para poder luego manipularlas con facilidad. Si disponemos de un utensilio para extraerles el corazón lo hacemos, en caso contrario ya lo quitaremos en el momento de degustarlas. Realizamos un corte horizontal en la base de las peras para que se asienten bien en la cazuela.
- Elegimos una olla/cazuela de base ancha para que nos entren perfectamente las 4 peras y nos sobre espacio suficiente entre ellas para luego regarlas con el vino. Vertemos el vino y ponemos a calentar a fuego medio, cuando coja temperatura añadimos el azúcar y removemos para que se vaya integrando. Añadimos ahora la canela en rama, la cáscara de naranja y la de limón. Recordad que debemos quitarles la parte blanca para que no nos aporten amargor.
- Colocamos las peras en la cazuela, tapamos y cocinamos 25-30 minutos a fuego medio. Es importante de vez en cuando, por lo menos cada 5 minutos, ir regando las peras varias veces con el almíbar de vino que se va cocinando.
- Según vayamos bañando la fruta, comprobaremos como va adquiriendo el color del vino tinto. Pasado el tiempo de cocción comprobamos con una brocheta o pincho el punto óptimo, debe introducirse fácilmente hasta el corazón de la pera, cuya carne debe de estar tierna.
- Retiramos las peras a un plato cogiéndolas por el rabito y seguimos reduciendo el líquido de la cazuela, esta vez a fuego alto durante unos 10-15 min. Debemos buscar que nos quede un almíbar de vino pero sin que llegue a caramelizar.
- Pueden consumirse templadas o frías según gustos, aunque la manera más típica es consumirlas una vez hayan enfriando en el frigorífico. Podemos calentar ligeramente el almíbar para que haga contraste con la fruta.
- Emplatamos en un cuenco una pera por persona con un poco de almíbar. Otra opción es hacerles varios cortes verticales y presentar como si fuese un abanico entreabierto. Un complemento ideal es la nata montada o una bola de helado.
Conservación
Si hacemos muchas peras y nos sobran, o queremos tener algunas siempre preparadas para sacarnos de un apuro cuando nos hemos quedado sin postre, tenemos la posibilidad de conservarlas en botes de cristal, tipo conserva:- Como siempre, esterilizamos bien los botes en agua caliente. Lavándonos en el lavavajillas tendremos también el mismo resultado. Si es posible buscamos unos botes altos para que nos entren las peras en vertical.
- Cortamos las peras en mitades y les quitamos el corazón (si no lo habíamos hecho antes). Las colocamos en vertical, rellenamos con el almíbar de vino y luego ponemos los botes al baño maría durante 30 minutos, para conseguir un sellado perfecto.
http://recetasderechupete.hola.com/peras-al-vino-tinto-con-canela-receta-tradicional/7009/
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