- 6 personas
- Dificultad fácil
- Tiempo de preparación: 100 minutos
Ingredientes
- 500 g de lentejas rojas
- 2 cebollas grande
- 300 ml de leche de coco
- 1 naranja (su zumo y la ralladura)
- 5 zanahorias (también puedes añadir un trocito de calabaza)
- 1 trocito de jengibre fresco
- 1 ramita de canela
- 2 tomate frescos y una lata de tomates pera enteros en conserva (780 g. , escurrido 480 g sin el agua)
- 1 pimiento rojo grande
- 2 dientes de ajo
- Para el sabor a curry: 1 cucharadita de todas estas especias, curry amarillo, comino molido, garam masala y una pizca de chiles molidos
- Aceite vegetal o mantequilla
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
- 1 litro y medio de agua (o caldo vegetal)
- Para acompañar y decorar: Un puñado de cilantro fresco, un toque de zumo de limón y un poco de yogur
Cómo preparar un delicioso Dahl o curry de lentejas rojas. Barato y saludable, el Dahl o curry de lentejas es una gran opción para una comida sana y llena de energía, cómoda pues se puede tunear con los vegetales que tengáis en casa y que más os gusten. Este guiso es una de esas recetas de legumbres que te sorprenderá, pues no todo el mundo lo conoce, con un pequeño toque picante (opcional) lo puedes disfrutar sobre arroz básmati blanco o Naan, el pan hindú. Un plato para los apasionados del curry y la cocina hindú, sin duda muy saludable.
Admito que no a todo el mundo le gusta este tipo de cocina, tan apasionada en aromas y sabores. Se sale un poco de la norma por su concepto exótico, aunque en casa se ha convertido en un guiso más, como las tradicionales lentejas con chorizo. Esta receta la degusté por primera vez en un restaurante hindú cercano a la calle Huertas y que cuando lo pruebas hace magia, una explosión de sabores que impresiona. Un restaurante al que iba a buscar samosas vegetales bien crujientes y deliciosas, que os recomiendo.
El Dahl es un elemento básico en la comida india. Dahl es el término con el que en India se define a toda legumbre seca, así como a los guisos que con ellos se elaboran. Los más populares son los de lentejas, que sorprenden por su amplia variedad. La India tiene tantas variedades innumerables recetas de Dahl, cada región, cada estado tiene sus propias recetas deliciosas. Algunas de las famosas recetas dahl son el Dahl Makhani, Dahl Masoor, el Bukhara o el Chana, poco a poco las iré introduciendo en el blog.
Este plato un poco templado añade un sabor y aroma a este curry de lentejas, amarillo y cremoso que se combina muy bien con arroz básmati o el pilaf. El dhal se sirve en un sādhya pero aquí va directo a un cuenco o plato hondo como unas lentejas tradicionales. Es un plato infalible, sabroso, con cuerpo y muy adaptable a los gustos de casa, con un resultado que sorprende pues es mucho mayor que el esfuerzo que nos lleva. El resultado es una receta melosa, muy sabrosa, nutritiva y nada pesada de digerir, perfecta para empezar la semana con una sonrisa. Espero que os guste y os animéis con ella. ¡Pruébalo y te sorprenderá!
Admito que no a todo el mundo le gusta este tipo de cocina, tan apasionada en aromas y sabores. Se sale un poco de la norma por su concepto exótico, aunque en casa se ha convertido en un guiso más, como las tradicionales lentejas con chorizo. Esta receta la degusté por primera vez en un restaurante hindú cercano a la calle Huertas y que cuando lo pruebas hace magia, una explosión de sabores que impresiona. Un restaurante al que iba a buscar samosas vegetales bien crujientes y deliciosas, que os recomiendo.
El Dahl es un elemento básico en la comida india. Dahl es el término con el que en India se define a toda legumbre seca, así como a los guisos que con ellos se elaboran. Los más populares son los de lentejas, que sorprenden por su amplia variedad. La India tiene tantas variedades innumerables recetas de Dahl, cada región, cada estado tiene sus propias recetas deliciosas. Algunas de las famosas recetas dahl son el Dahl Makhani, Dahl Masoor, el Bukhara o el Chana, poco a poco las iré introduciendo en el blog.
Este plato un poco templado añade un sabor y aroma a este curry de lentejas, amarillo y cremoso que se combina muy bien con arroz básmati o el pilaf. El dhal se sirve en un sādhya pero aquí va directo a un cuenco o plato hondo como unas lentejas tradicionales. Es un plato infalible, sabroso, con cuerpo y muy adaptable a los gustos de casa, con un resultado que sorprende pues es mucho mayor que el esfuerzo que nos lleva. El resultado es una receta melosa, muy sabrosa, nutritiva y nada pesada de digerir, perfecta para empezar la semana con una sonrisa. Espero que os guste y os animéis con ella. ¡Pruébalo y te sorprenderá!
Antes de cocinar. Lentejas a remojo
Una de las cosas que me gustan de lentejas rojas es que se cocinan tan rápidamente. A diferencia de sus primos, la lenteja marrón o la verde que son más robustas, cuando se cocinan, lentejas rojas se hacen rápidamente. Aunque prefiero darle un remojo para que se haga antes este guiso.- Lo mejor de las lentejas rojas es que no necesitan remojo previo a su cocción, aunque yo lo suelo hacer para ahorrar tiempo de cocción. Echamos las lentejas en un bol con agua fría y las dejamos en remojo durante la noche, normalmente 12 horas. No es necesario echar sal a la hora del remojo. No te olvides de lavarlas para quitar impurezas.
- Al día siguiente de ponerlas en remojo retiramos las lentejas que estén flotando en el agua, suelen ser no aptas para preparar el guiso. Las escurrimos y apartamos hasta el momento de prepararlas.
Preparación de un dahl o curry de lentejas rojas
- Calentamos y el aceite vegetal en una cazuela grande (podemos sustituir el aceite por 3 cucharadas de mantequilla) donde salteamos los ajos y la cebolla finamente picada, removiendo continuamente durante dos o tres minutos. Lavamos el pimiento rojo y pelamos las zanahorias, cortamos todo en trocitos cuadrados iguales, no muy grandes. Añadimos a la cazuela con la cebolla y el ajo y dejamos que se cocine todo a fuego medio bajo durante 10 minutos.
- Una vez que tenemos nuestro sofrito perfecto es hora de añadir el trozo de jengibre. A mi me gusta incorporarlo entero para que de todo su sabor y aroma pero pueda quitarlo al final de la cocción.
- Añadimos al sofrito las lentejas rojas previamente hidratadas y mezclamos bien con todos los ingredientes. Incorporamos nuestras especias, el cúrcuma (o curry), el garam masala, el comino, la canela en rama y el toque picante (opcional) de la cayena o el chile molido. Mezclamos bien durante unos segundos. Añadimos el tomate fresco sin piel y troceado en daditos pequeños y los tomate enteros en conserva (sin el agua que trae el bote), removemos todo para juntar sabores.
- Vertemos el caldo de verduras (o agua) y la leche de coco. Mezclamos bien, tapamos y lo llevamos a ebullición. Salpimentamos al gusto.
- Lavamos la naranja y rallamos su piel sobre las lentejas. Hacemos zumo con ella y la incorporamos a la cocción. Como veis hay un montón de sabores en nuestro guiso.
- Una vez que rompa a hervir, removemos un par de veces y bajamos el fuego al mínimo y lo dejamos cocinar unos 35 minutos más, hasta que las lentejas estén tiernas y bien cocinadas. Cuando abras la tapa para ver cómo va el guiso lo que verás puede ser muy escandaloso, apenas hay líquido visible no pasa nada, si remueves bien el guiso equilibrarás de nuevo los líquidos y podrás continuar la cocción. Si aún así te parece que el dahl está muy seco, rectifica con un poco de agua caliente.
- Servimos el Dahl de lentejas rojas con un poco de yogur natural, un poco de cilantro fresco picado y un toque de zumo de limón. La verdad que está riquísimo, y le podéis dar el toque de picante que más os guste. También podemos tostar ligeramente unos panes planos (tipo pitta, naan, etc.) y acompañar con ellos este exótico bocado.
Podéis ver todas las fotos del paso a paso de la receta del curry de lentejas rojas en este álbum, no os perdáis detalle y os saldrá perfecto.
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