domingo, 28 de agosto de 2016

Calabacines rellenos de carne










Info.

Ingredientes

  • 4 calabacines medianos
  • 2 cebollas
  • 1 diente de ajo
  • 1/2 kg de carne picada: mezcla de ternera y cerdo
  • 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 tomates grandes y 1 pimiento rojo
  • 1 zanahoria grande
  • 1/2 vaso de vino blanco
  • 300 ml de bechamel
  • 100 g de queso rallado para gratinar (a vuestra elección, a mi me encanta el Idiazabal)
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)

Cómo preparar calabacines rellenos. Si hay una receta con verduras adecuada para los que no les gustan las hortalizas pero sí la pasta (y sobre todo la lasaña de carne) ésta es. Unos calabacines rellenos de carne con una suave bechamel y gratinados al horno con queso. No hace falta que diga que nos encontramos ante una combinación deliciosa. La potencia de su relleno y gratinado contrasta con la suavidad del calabacín recién horneado.
Es una receta que admite múltiples variaciones y podéis tunearla con vuestros rellenos preferidos: salmón, atún, bacalao, huevo duro, bacon, la carne que más os guste (pollo, pavo, cerdo, ternera, cordero…), marisco, incluso sólo de vegetales, todos están buenos. El calabacín, al igual que la berenjena aunque un poco más suave. Es una hortaliza con la que podéis hacer muchísimas recetas, además de estos calabacines rellenos la lasaña de calabacín está de muerte, tortilla de patata y calabacín, al igual que cualquier pisto.
Cuando compremos un calabacín para rellenar como en esta receta tenemos que fijarnos en que el calabacín sea de un tamaño medio, para evitar así mayor número de semillas. Tenemos que elegir un calabacín que sea compacto y firme, de color claro, brillante y sin magulladuras. Para conservarlo lo mejor es guardarlo en un lugar fresco y seco. A ser posible, a temperatura ambiente, aunque si hace calor como en estas fechas podéis optar por la nevera, donde te aguantará sin problema unos 15 días. Os dejo con un clásico en mi cocina ahora a disposición de todos.

Preparación de los calabacines

  1. Para preparar los calabacines tenemos varias posibilidades, normalmente en casa los partimos en dos de manera longitudinal pero últimamente y por el tamaño de los calabacines que me regala mi padre, los cortamos a lo ancho en cilindros más o menos iguales de unos 10 cm de tamaño, tal como podéis ver en el vídeo que os presento a continuación o en la receta de calabacines rellenos de pollo y verduras al mencía. Os lo dejo a vuestra elección, de cualquiera de las maneras van a estar muy buenos.
  2. Los vaciamos con una cuchara de postre o un vaciador de manzanas, raspamos con cuidado para no estropear demasiado la hortaliza y siempre dejando por lo menos un dedo de calabacín, tiene que quedar con bastante pulpa. Reservamos la carne del calabacín en un plato para el posterior relleno.
  3. Calentamos una cazuela grande con agua, cuando empiece a hervir echamos 1 puñado generoso de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra, introducimos los calabacines un minuto exacto y retiramos. Secamos muy bien con papel absorbente y reservamos en un plato.
  4. Precalentamos el horno durante 5 minutos a 180º C y metemos los calabacines en la bandeja del horno en la posición del medio con temperatura arriba y abajo. Salpimentamos y regamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Horneamos durante 10 minutos a 200º C.
  5. Sacamos los calabacines del horno, los escurrimos con cuidado para no quemarnos y quitamos el exceso de líquido y grasa del horneado. Los probamos por si acaso, deben quedar blanditos pero con la superficie crujiente.

Preparación del relleno de carne y verduras

  1. Escaldamos los tomates y una vez sin piel los picamos en trozos estilo brounoisse, en cuadraditos pequeños. Picamos las 2 cebollas, el calabacín que tenemos reservado (el de vaciar los calabacines), el pimiento rojo y el diente de ajo, todo bien finito. Pelamos y picamos la zanahoria lo mejor posible, cuanto más finas sean mejor porque se pasarán al hacer la salsa.
  2. En una cazuela echamos el aceite de oliva virgen extra ILove Picual e introducimos las cebollas, el calabacín y el ajo. Dejamos que se pase un poco (3 minutos aproximadamente), introducimos las zanahorias y el pimiento rojo. Pochamos todas las verduras a temperatura baja unos 15 minutos y esperamos por la carne.
  3. Salpimentamos (sal y pimienta) la carne (en este caso elegí cerdo y ternera, así queda más jugosa). Echamos la carne picada a la cazuela con las verduras y las especias a elección (un poquito de orégano, perejil…). Sofreímos durante 5-7  minutos a fuego suave, sin dejar de remover.
  4. Añadimos el tomate y el vaso de vino blanco, dejamos que se reduzca todo hasta que nos quede una salsa espesa. Aproximadamente unos 15 minutos a fuego suave.
  5. Comprobamos el punto de sal y si hace falta rectificamos. Reservamos y dejamos que se enfríe.

Preparación de la bechamel y montaje final

  1. Preparamos la bechamel.
  2. Ponemos el horno a 200º C para que esté caliente cuando metamos la fuente refractaria con los calabacines.
  3. Cuando esté lista la bechamel, rellenamos los calabacines con el sofrito de carne bien escurrido, con ayuda de una espumadera para que escurra todo el caldo. Este caldo lo dejaremos reducir en un cazo por si queremos adornar el plato, con 5 minutos a fuego fuerte tendremos una salsa espectacular. Rellenamos por encima de cada mitad con dos o tres cucharadas de bechamel. Espolvoreamos con el queso que más os guste y gratinamos 5 minutos a 220º C.
  4. Sacamos del horno y montamos el plato con dos mitades, es decir un calabacín por persona. Acompañad con una ensalada de tomate, le va que ni pintada.
Ahí los tenéis, servidlos bien calientes. Os aseguro que llega para 4 personas de manera generosa, os dejo con dos preparaciones. Una con los calabacines en forma de cilindro, con una presentación muy bonita.
Otro consejillo importante es que no pongáis los calabacines en contacto directo cualquier tipo de fruta. Estos sueltan gran cantidad de etileno, lo que aportaría un sabor amargo a las frutas de nuestra cesta o cajón de verduras y frutas. Tengo siempre algún calabacín como fondo de nevera, en casa nunca faltan.
Además suelen ser de la huerta de mi padre, con lo que ganan en sabor a los que podéis comprar en supermercado. Esta receta además de ser económica es muy saludable, llena de proteínas, fibra e hidratos y sirve como plato único.
La otra, que es la forma clásica de rellenarlos y que habéis visto en el vídeo.

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