Pizza con base de berenjena

La pizza con base de berenjena es una forma deliciosa de comer verduras, sin masa de pan ni tantos tiempos de espera. Una opción saludable y divertida.

Esta base de pizza de berenjena es perfecta para aquellos que no pueden comer gluten, quitamos el pan pero podemos seguir disfrutando de una pizza diferente.

Fíjaros en el aspecto, la parte superior es la misma que si estuviéramos hablando de una pizza tradicional y el sabor de la berenjena se combina perfectamente con cualquier ingrediente, sobre todo con los básicos que utilizamos en las pizzas.

Pizza con base de berenjena: Ingredientes

• 1 berenjena
• Salsa de tomate
• Queso mozzarella (o el que queráis)
• Jamón cocido
• Champiñones
• Especias: Orégano, pimienta negra, albahaca…
• Sal
• Unas gotas de aceite

Pizza con base de berenjena: Preparación

Puedes cortar la berenjena tal y como lo hemos hecho nosotros, a lo largo, o cortarlo en horizontal y hacer pequeñas mini pizzas. El procedimiento va a ser exactamente el mismo.

Una vez que hayas cortado la berenjena le echas sal por ambos lados y lo pones en un escurridor para que pueda ir perdiendo la acidez. Más o menos, la dejaremos unos 15 minutos.

Pasado este tiempo, enciendes el horno a 200º y comenzamos a montar nuestras pizzas de berenjena.

• En un molde apto para horno echas unas gotitas de aceite.
• Lavas las rodajas de berenjena y las pasas por papel de cocina para quitar la humedad. Colócalas sobre la bandeja de horno y échales un poquito de sal.
• Extiende unas cucharadas de salsa de tomate por encima de la berenjena.
• Cubre la berenjena con queso rallado (mozzarella o el que tengas en casa), también puedes utilizar queso fresco de mozzarella que se funde genial y el sabor queda impresionante.
• Pica el jamón cocido en trozos pequeños y échalo por encima.
• Limpia el champiñón y lo cortas finamente, colócalo también en la berenjena.
• Echa las especias que hayas escogido; os recomiendo unas hojas de albahaca fresca, no las he podido echar porque se me ha secado la planta ya, que no está de temporada, pero si tenéis da un gusto exquisito.

Lo metemos en el horno hasta que el queso se funda.

Pasado este tiempo, sólo queda el siguiente paso: sacar, servir, disfrutar del aroma y saborear.

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