Los champiñones son hongos comestibles, fáciles de preparar y que tienen un sabor tan espectacular que lo puedes combinar con todo tipo de ingredientes: jamón, berenjenas, bechamel, huevos, gulas… Son muchísimos los platos que puedes preparar con este producto, como ya habrás visto en nuestras anteriores recetas.
En esta ocasión, nos lanzamos a preparar un plato verdaderamente sencillo y absolutamente delicioso. Los champiñones al ajo o al ajillo se cocinan en muy poco tiempo, a penas necesita ingredientes y lo puede preparar cualquier novato en la cocina. Lo único que tenéis que hacer es seguir las indicaciones que os vamos a dar en el apartado de preparación.
Si te parece que no va a llenarte únicamente estos champiñones al ajo pero quieres probarlos, puedes utilizarlos como el complemento perfecto de una pasta o unos filetes de pollo. Todo fácil y rápido de preparar pero con sabores extraordinarios.
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Champiñones al ajillo: Ingredientes
- 8 champiñones de tamaño medio
- 1 diente de ajo grande
- 1 chorro de aceite de oliva
- Sal
Champiñones al ajillo: Preparación
Cómo limpiar los champiñones
Lo primero que vamos a hacer es limpiar bien los champiñones. Si son muy frescos, con que los laves bien podría valer pero si ya están recogidos de hace unos días y ves que tienen alguna manchita en la piel, vamos a proceder a limpiarlos.Puedes o no quitar el tallo del mismo (yo lo hago cuando veo que los champiñones comienzan a estar un poco pasados).
Metes la punta del cuchillo – sin llegar a atravesar el champiñón – en ese borde de piel que tiene junto al tallo, para coger la punta de la piel y tirar suavemente de ella hacia atrás y hacia abajo. Así hasta que los tengas completamente limpios, como veis en la imagen de los ingredientes.
Sé que puede resultar un poco lioso y que a lo mejor os han surgido dudas, así que aquí os dejo un vídeo sencillo de seguir:
Champiñones al ajillo receta
Una vez que los champiñones están limpios, puedes cortarlos como te gusten. Hay quien los prepara enteros, los trocean en cuatro o como yo, que en esta ocasión los he laminado.Limpias el ajo, quitando ese trozo duro que tiene en la base y después verás que es más fácil pelarlo. Córtalo en láminas finas pero grandes y así te resultará más fácil de quitar si no quieres comerlo.
Pones una sartén con un chorro de aceite, cuando esté caliente añades los ajos y cuando estén un poco dorados, será el momento de añadir el champiñón. Echa un poco de sal y los dejas hacerse durante unos pocos minutos.
En cuanto veas que ha cambiado de color y la textura, será el momento de retirarlos. Si quieres darle un toque de gracia, siempre puedes añadir un poquito de jamón picado.
¡A disfrutar!