viernes, 18 de agosto de 2017

Bondiola glaseada

www.spagliocca.com.ar

(Para guardar la receta, compártala en su muro!)

Ingredientes:
1 bondiola de cerdo
2 dientes de ajo
1/4 de vaso de ketchup
1/4 de vaso de miel
2 cucharaditas de mostaza
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de pimentón
Zumo de 1/2 limón
Pimienta negra recién molida
Un chorrito de vinagre
Aceite
Sal

Procedimiento:
1. Empezaremos la preparación de la receta de bondiola a la parrilla el día antes de que la queramos comer, pues para que la bondiola de cerdo adquiera todo el sabor y esté bien jugosa, necesita un largo rato de maceración.
2. En una fuente o bol ponemos el zumo del medio limón, el chorrito de vinagre, un generoso chorro de aceite y mezclamos con un tenedor. Incorporamos el ketchup, la miel, la mostaza, el azúcar, el pimentón y salpimentamos. Mezclamos de nuevo.
3. Pelamos, trituramos los ajos (sin la parte central) y los añadimos al bol. Mezclamos todo nuevamente y entonces, añadimos la bondiola.
4. Damos unas vueltas a la pieza de carne para que quede bien impregnada por el adobo, tapamos con papel de film y dejamos que macere en la nevera hasta el día siguiente (o un mínimo de 10 horas).
Cocinamos la bondiola a la parrilla:
5. Una vez que la carne de cerdo está bien adobada, sacamos la carne de la nevera para que se vaya atemperando y encendemos la parrilla con la antelación suficiente para conseguir tener unas buenas brasas en el momento del asado.
6. Cuando el fuego esté listo, ponemos la bondiola en la parrilla y dejamos que se ase durante unas 3 horas (hora y media por cada lado).
7. Durante todo el proceso de asado, iremos pintando la pieza con el adobo para bondiola sobrante para que no se reseque demasiado.
8. Una vez hecha, retiramos la bondiola de la parrilla, la fileteamos y servimos de inmediato.

Tip opcional: Si la preparamos en sándwich la cortamos por la mitad y llevamos a la parrilla 10 minutos para que quede bien cocida en el centro. Los servimos con salsas especiales a gusto. Buen apetito!

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De la misma forma la hago al horno  con todos los jugos y le  pongo cebollas en rodajas, morrones y cebolla de verdeo envuelta en papel aluminio
durante 2 horas, despues la corto y  la paso bien cada feta por el fondo de coccion y la mando al horno  ya destapada un momento mas. Exquisita servida con los vegetales y jugo.
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domingo, 13 de agosto de 2017

Las comidas preferidas por los argentinos

Asado


Es la comida favorita en casa (21%) y la segunda en restaurantes (17%). También, la que más les gusta preparar a los hombres (26%)

Pizza

Comparte con el asado el podio de lo que a la gente más le gusta comer en su hogar (21%). Afuera, está en el tercer lugar (16%)

Pescados

Con los mariscos, son el plato más elegido en los restaurantes (23%). Pero sólo el 3% de los entrevistados lo cocina en su casa.

Milanesa

Tercera en el podio de lo que más se come en casa (14%). Dos de cada 10 entrevistados se animan a probar nuevas variedades de “milanga”.

Cocina étnica

Más de la mitad de los encuestados, el 55%, dice que las comidas de otros países es en lo que más se animan a probar lo desconocido.

Pasta

Bastante elegida en el restaurante y en casa (11% en ambos), es el plato más cocinado en general (16%) y en particular por las mujeres (17%).

Helado

Es el postre preferido por lejos (35%) y está tercero en el ranking de las cosas en las que la gente se anima a innovar (35%).

Lemon pie

Fue la más votada entre las tortas y tartas preferidas. Le sigue el cheesecake (12%). La chocotorta la votó sólo el 6%.

Frutos autóctonos

Un proyecto oficial une gastronomía y sustentabilidad

Del bosque a la ciudad: difunden frutos autóctonos casi desconocidos

Productores del Norte trajeron sus alimentos y quieren que en unos años puedan venderse en Buenos Aires. 
Del bosque a la ciudad: difunden frutos autóctonos casi desconocidos
La chef Dolli Irigoyen, con los productores del Norte (Gerardo DellOro)
Guaviroba, jacaratiá, cerella, ubajay, guaparoti, chilto. Desconocidas en Buenos Aires, son frutas autóctonas que la naturaleza regala en el Norte argentino, y que sus habitantes consumen desde hace siglos. Son además una fuente de recursos para muchos de ellos y un medio para promover el desarrollo sustentable de esas regiones. Pero también son ricos. Y tienen un enorme potencial en la alta gastronomía, siempre en busca de nuevos productos. Con ese objetivo, y un plan detrás apoyado por las Naciones Unidas, buscan difundir esos alimentos para lograr, en un futuro, que cualquiera pueda consumirlos o comprarlos en un local porteño.
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El proyecto El Bosque y su gente abarca el Bosque Atlántico misionero, las Yungas y el Chaco Seco, tres de las ecorregiones de mayor biodiversidad de la Argentina. De él participan por ahora 800 familias, todos pequeños productores de comunidades originarias y criollos. La semana pasada vinieron a presentar sus productos en un evento en Buenos Aires, en el que la reconocida chef Dolli Irigoyen preparó platos con ellos.
Del bosque a la ciudad: difunden frutos autóctonos casi desconocidos
Dolli Irigoyen preparó platos con los alimentos que trajeron los productores del Norte (Gerardo DellOro)
Estos frutos están en la tierra, y los productores toman lo que la naturaleza les da para aprovecharlos en su máxima expresión. “El chilto, por ejemplo, se come en toda Latinoamérica y de repente no estábamos enterados de que en las Yungas de Jujuy la gente elabora dulces o escabeche, y es delicioso. O los vinagres de frutas absolutamente desconocidas, que son muy interesantes”, describe Dolli.
Del bosque a la ciudad: difunden frutos autóctonos casi desconocidos
Dulces y vinagres producidos con frutos del Bosque Atlántico, las Yungas y el Chaco Seco (Gerardo DellOro)
El proyecto lo lleva adelante el Ministerio de Ambiente, con un aporte de 4 millones de dólares del Fondo para el Medio Ambiente Mundial de Naciones Unidas. En la presentación estuvo el ministro, Sergio Bergman, y el secretario de Política Ambiental, Diego Moreno, explicó sus instancias: “Hay alimentos que ni están catalogados en el Código Alimentario Argentino, como la miel de algunas especies nativas. Estamos trabajando para habilitar el consumo masivo. Otra etapa crítica es la organización comunitaria para llegar a una producción de escala. Y, por último, explorar las posibilidades de mercado”.
Del bosque a la ciudad: difunden frutos autóctonos casi desconocidos
Dolli Irigoyen con dos de los productores (Gerardo DellOro)
El punto de la comercialización es el que los productores marcan como más difícil. “Vinimos en un remís y el chofer no podía creer que todo lo que traíamos está en la Argentina --cuenta Verónica Suracoski, de una cooperativa de Aristóbulo del Valle, Misiones--. Hacemos vinagres con frutos del bosque. Muchos se están perdiendo porque la gente desmonta para plantar yerba”. Roberto Ortega, que produce harina de algarroba en Salta, coincide: “Hay mucho desmonte. Es difícil resistirlo. Este proyecto es una oportunidad para comercializar y para cuidar la tierra”. Rosendo Cruz Lamas cría vacas y cabras en Jujuy en una hacienda donde crece el chilto: “Los técnicos de Ambiente me enseñaron a hacer dulces”. También dulces produce otra cooperativa de mujeres en San Pedro, Misiones. “Vivimos en una chacra y recolectamos los frutos, que elaboramos en una sala que cumple con todos los reglamentos”, dice Nélida Richard. Su compañera Rosana González se entusiasma: “Ojalá en unos años podamos hacer una feria en Buenos Aires”. Ese es uno de los próximos objetivos: llegar a un evento como Masticar o Caminos y Sabores, para que los consumidores de la ciudad disfruten de la diversidad del monte.
Algunos frutos

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Chilto o "tomate de árbol"
Chilto. También se le dice tomate de árbol. Tiene vitaminas A, B1, C y E, y minerales.
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Guaviroba
Guaviroba. Tiene una pulpa jugosa, sabrosa y dulce con unas 10 semillas.
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Cerella
Cerella. Es una baya con carozo y flores blancas, de pulpa amarilla y dulce.
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Ubajay
Ubajay. Es un fruto dulce, con carozo pequeño y cáscara fina que se usa para vinagres.
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Guaparoti
Guaparoti. También llamada guaburiti, tiene un color rojizo y se utiliza para vinagres.